Novedades y beneficios del nuevo examen de conducción. Sin miedo al cambio.

Se ha comentado mucho estos días la noticia de la entrada en vigor a partir del pasado 21 de enero del nuevo examen práctico y teórico para aprobar el carné de conducción. Desde Aragón Centro de Formación os ofrecemos un repaso a las novedades más importantes y os explicamos las ventajas que, en nuestra opinión, conlleva este nuevo examen tanto para los alumnos como para la sociedad en general.

NOVEDADES

· La nueva normativa fija un nuevo modelo de permiso de conducción único europeo, paraunificar los más de 110 modelos diferentes de conducción válidos en los Estados miembros. El nuevo permiso, muy similar al formato del permiso de conducción español, incluye en el anverso los datos personales y en el reverso las categorías de los permisos que se tienen. También se unifican para todos los países miembros de la Unión Europea los periodos de vigencia de los permisos de conducción expedidos por los diferentes estados.

· Exámenes teóricos individualizados. La DGT ha creado una nueva base de datos con 15.500 preguntas (antes 800) de todas las categorías, con una redacción más sencilla y actualización diaria, de modo que los exámenes serán individualizados para cada aspirante, con cuestiones elegidas de manera aleatoria y por ordenador. Tráfico está informatizando las aulas y la prueba se realizará a través de pantallas táctiles en 24 jefaturas provinciales. En el resto, cuya informatización de aulas se realizará a lo largo de este año, el soporte del examen sigue siendo el papel. El lenguaje será más sencillo y fácil de comprender y las fotografías que acompañan los ejercicios más claras. La persona que se examine deberá contestar 30 preguntas generales en 30 minutos. Se permitirán tres fallos como máximo. El alumno podrá consultar el resultado el día siguiente del examen a través de internet.

Con el objetivo de que el aspirante se familiarice con el nuevo formato de examen, en la página web de la DGT (www.dgt.es) se pueden consultar algunas de las preguntas que forman parte de la base de datos (que se cambiarán periódicamente) con el mismo sistema del examen y que permitirá conocer el resultado del test de forma inmediata.

Este enfoque obligará a dedicar más atención al estudio y asimilación de hábitos relacionados con la seguridad vial, desaconsejando el modelo de realización, repetición y memorización de los test que no dejaba tanto poso en el futuro conductor.

· Examen práctico: durará como mínimo 25 minutos en el caso de los turismos y motocicletas, y 45 para los permisos profesionales (camiones y autobuses). Hay tres supuestos en los que se interrumpirá el examen: una falta eliminatoria que comporte un peligro real y concreto, cuando se produzca una intervención justificada del profesor, y, por último, cuando quede acreditada una manifiesta impericia del aspirante.

El hecho de no suspender el desarrollo del examen, para los que no superen la prueba, les otorgará un grado de experiencia que les puede venir muy bien para la siguiente ocasión, y convertirla en una situación menos traumática, al haber experimentado ya en toda su plenitud la prueba práctica.

Fases examen práctico:

1. Al inicio del examen práctico el examinador solicitará que realice alguna comprobación previa de elementos del vehículo, como señalar dónde se encuentra el depósito de líquido de frenos, el del limpiaparabrisas, mirar la presión de los neumáticos y dónde están los testigos de desgaste, regular el reposacabezas, saber utilizar el sistema antideslumbramiento del espejo interior o las luces largas y cortas, o responder preguntas del tipo: cómo se bloquean las puertas para los niños, cómo cerrar las puertas desde el interior, si se puede desactivar el airbag, dónde se guarda el chaleco reflectante, dónde colocar el gato, dónde colocar el GPS y si dudarías de sus indicaciones, en qué ruedas pondrías las cadenas, cómo desempañar los cristales, etc.

2. Conducción autónoma: los primeros 10 minutos el aspirante deberá demostrar el manejo que tiene del vehículo realizando la denominada ‘conducción autónoma’ que consistirá en dirigirse a un punto señalado por el examinador, siguiendo las indicaciones de dirección existentes en la vía. El examinador podrá indicar al aspirante algún punto intermedio para alcanzar el destino. Si el vehículo cuenta con GPS, el aspirante podrá utilizarlo, siempre y cuando haya tenido formación en su uso.

3. Continuación de la prueba práctica habitual de conducción guiada. El examinador también valorará si se ha realizado una conducción eficiente o económica.

4. Finalización. Otra novedad es que el examinador, al finalizar la prueba, comunicará al aspirante el resultado del examen en presencia del profesor y le explicará brevemente (máximo dos minutos y sin entrar en discusión) las faltas cometidas con el objetivo de que conozca lo que ha hecho bien o mal y así mejorar su comportamiento en la conducción.

VENTAJAS DE LOS CAMBIOS

· La nueva normativa no tiene por qué asustar a los alumnos. Se trata de cambios positivos, destinados a mejorar la formación de los conductores. En nuestra opinión, la formación para obtener el carné de conducir no debería enfocarse hacia el mero aprobado del examen, como a veces sucede, sino a la enseñanza de calidad y a formar conductores responsables con la sociedad y el medio ambiente. Son novedades que redundarán en beneficio de la seguridad vial.

· La prueba práctica inicial, las comprobaciones previas, son muy necesarias. El buen conductor debe conocer la herramienta que maneja, el mecanismo del vehículo, sus mandos y su mantenimiento básico. Todas son importantes cuestiones directamente relacionadas con el incremento del nivel de seguridad.

· La conducción autónoma permitirá valorar la capacidad de percepción  y la toma de decisiones del alumno, la interpretación y adaptación a las circunstancias cambiantes, convirtiéndose en actor  principal de la circulación y realizando una conducción que demuestre una mínima madurez necesaria para desenvolverse de forma autónoma, algo que tras la obtención del permiso va a tener que hacer continuamente.

· Se valorará que sea una conducción eficiente. El alumno podrá demostrar si ha aprendido a conducir de forma que se reduzca el consumo y la emisión de humos. Está demostrado que con una conducción eficiente se reduce el consumo de combustible en un 15-20 %. Además, este tipo de formación favorece la responsabilidad social y la creación de hábitos saludables.

Debemos formar conductores que tengan profundamente asimilados los hábitos de conducción eficiente de forma de que el estereotipo del conductor normal sea aquel que circule bajo estos parámetros y no que se vea como algo extraño.

Si todos los conductores redujeran el consumo en sus vehículos un 15% influiría de manera espectacular tanto en el coste del combustible como en las emisiones contaminantes para el medio ambiente, por lo tanto gran beneficio para el individuo y enorme para toda la sociedad en general.