Amarre solutions, ya en el mercado
El pasado mes de julio presentábamos en sociedad nuestro proyecto de I+D+i Amarre Solutions
«Tras varios ajustes técnicos y un acabado final en su diseño, la solución está preparada para ser comercializada y lanzada al mercado»
¿En qué consiste el “proyecto Amarre solutions”?
El proyecto amarre es una solución tecnológica para facilitar el proceso de estiba de la mercancía según la Norma UNE EN 12195. Los complejos procesos físicos y sus fórmulas matemáticas y físicas a implementar, así como las variables a tener en cuenta, nos vienen dadas en el software, por lo que los usuarios se limitan a introducir los datos de sus respectivas mercancías, bien de forma manual, o bien desde los datos ofrecidos desde los software de gestión de las empresas; el proyecto se ha realizado pensando precisamente en la integración con otros sistemas informáticos ya existentes, ofreciendo soluciones integradas y completas a las empresas.
El proyecto Amarre ofrece una solución integrable a un problema que las empresas deben afrontar en breve plazo. Ofrece eficacia y eficiencia en la aplicación de unos procesos complejos y de difícil interpretación y que requieren de formación. Además de ofrecer la solución de estiba más eficaz, ofrece un informe final que ofrecerá una garantía al transportista y cargador sobre el proceso seguido, informe que también se podrá utilizar como elemento informativo en toda la cadena logística y para los cuerpos de seguridad e inspección.
Lo que hace el software es trabajar con todos los datos ofrecidos sobre la expedición, teniendo en cuenta número de bultos, medidas, volúmenes, pesos y tipo de materiales, entre otros. La solución establece si esta distribución cumple con los pesos diferenciados por ejes, permitiendo realizar los ajustes necesarios para cumplir la normativa. Una vez distribuida la carga, se elige el tipo de amarre (por rozamiento, inclinado, directo diagonal, directo bucle o directo muelle); se le ofrece información también sobre si el vehículo va a circular por carretera, tren o mar o una combinación de ellas, con el objetivo de valorar las fuerzas a las que se va a ver sometida la carga.
Se introducen elementos como equipo de sujeción a utilizar (cinta, cadena o cable), el uso de material antideslizante, bloqueos y amarres complementarios, que pueden hacer variar considerablemente el número de amarres necesarios o la fuerza de tensado a aplicar.
La aplicación tiene en cuenta todas estas variables, junto a las características del vehículo, carrocería, rozamientos, embalajes, volúmenes y tipo de mercancía entre otras, realizando los cálculos físicos necesarios.
¿A qué necesidad responde el “Proyecto amarre”?
La estiba de la mercancía transportada afecta directamente a la estabilidad del vehículo debido a las fuerzas físicas que intervienen sobre él en carretera, pero también cuando dicha mercancía se transporta en mar y tren.
Según estudios de la Comisión Europea sobre el Transporte, se calcula que hasta un 25% de los accidentes, en los que se han visto implicados camiones, se deben a una inadecuada distribución o sujeción de la carga. Se trata pues, de uno de los principales factores de riesgo en camiones, produciendo además de pérdidas humanas, cuantiosas sumas de dinero a las empresas y aseguradoras por los daños materiales y personales ocasionados.
Para establecer un orden común, la Comisión Europea publicó la directiva 2014/47/UE en la que los Estados miembros se comprometen de forma progresiva a inspeccionar los vehículos en carretera, haciendo especial hincapié en la supervisión del correcto amarre de la carga, teniendo como referencia la Norma EN 12195.
Es el pasado 9 de junio cuando se publica la transposición de la Norma en el Ordenamiento español y, por tanto, de aplicación práctica a partir del 20 de mayo de 2018. La referida directiva afectará a todos los vehículos destinados al transporte de mercancías de más 3.500kg de MMA. Es cierto que ya existían normativas de obligado cumplimiento en España anteriores a la mencionada fecha, en muchos casos desconocidas y escasamente revisadas; por ejemplo, el Acuerdo Europeo sobre transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera (ADR), que considera que se satisfacen las disposiciones de la Norma cuando el cargamento esté estibado conforme a la Norma UNE EN 12195-1:2010.
La normativa transpuesta y de obligado cumplimiento tiene como objetivo establecer las bases sobre las que los países miembros deben llevar a cabo las inspecciones técnicas en vehículos comerciales, con el fin de garantizar que los vehículos estén en las mejores condiciones para circular y se minimicen los peligros propios de la conducción en el Transporte de mercancías. En tal sentido, uno de los aspectos en los que más incide la normativa europea es en la sujeción de cargas en el camión, incidiendo en su importancia sobre la seguridad vial y apostando por que todas las partes implicadas en el proceso logístico velen por garantizar una adecuada estiba de la mercancía en los vehículos. Sin embargo, la importancia de esta Directiva comunitaria estriba en que no sólo define objetivos, sino que establece los instrumentos legales adecuados para cumplirla. No se tratan, en modo alguno, de meras infracciones de tráfico, sino también del cumplimiento de unas normas que los vehículos comerciales deben cumplir. Las consecuencias económicas, por tanto, pueden ser mucho más importantes que las meras infracciones de tráfico, por lo que los operadores de transporte tienen que estar mucho más atentos desde el momento en que la Norma ya se ha transpuesto con aplicación en mayo de 2018.
El establecimiento de inspección y sanción está obligando a responsables de la cadena logística y transportistas, pero también a los cuerpos de seguridad del Estado, a preocuparse por adquirir los conocimientos necesarios de la Norma, que no se limita exclusivamente a un aspecto legal, sino a una comprensión y aplicación de complejas fórmulas que tienen en cuenta todos los principios físicos a los que se ven sometidas las mercancías transportadas en un vehículo. Y es que la Norma UNE EN 12195 es fundamentalmente un método, un procedimiento de estiba fundamentado en la complejidad física y que aglutina un compendio de fórmulas muy complejas para la mayoría de los agentes implicados.
¿A quién afecta?
Pregunta clave que se nos está haciendo desde que empezamos a especializarnos en esta temática. Pero, ¿De quién es la responsabilidad? ¿Del cargador o del transportista?
Al contrario de lo que se suele pensar, los responsables de la mercancía y su estiba son los cargadores y no transportistas, excepto algunas actividades específicas o pacto en contrario.
El artículo 20 de la Ley 15/2009 de 11 de noviembre de Contrato de Transporte Terrestre establece que en los transportes nacionales la estiba y amarre de las mercancías la debe realizar quien sea el sujeto encargado de realizar la carga y descarga. Y esta obligación corresponde al cargador; es decir, a la empresa fabricante que carga, operadores logísticos o empresa que contrate el transporte, aunque éste sea externo, ya sea por cargar directamente o bien que ordene a otra para que se encargue de hacerlo.
La única excepción tiene lugar cuando el transporte constituye una modalidad de transporte de paquetería, en cuyo caso el art. 20.3º de la mencionada Ley sí establece que es el transportista, o su conductor quien está obligado a cargar y estibar la mercancía en el vehículo. Por tanto, si no hay pacto contrario, corresponde al cargador o empresa o persona designada para hacerlo quien realice las labores de estiba.
El transportista, si ha pactado expresamente con el cargador que se va a hacer cargo de la estiba y amarre adecuado de las mercancías, sí que debe conocer en profundidad las exigencias técnicas que exige la operativa de un buen amarre de mercancías a fin de poder planificar, procedimentar y demostrar que su carga contratada para su transporte está o estaba bien estibada. Y debe tener también en cuenta, que si contrata a otro transportista para que sea dicha empresa la que se encargue de hacer el transporte deberá vigilar que cumple dichas obligaciones de estiba y amarre, pues de otro modo tendrá que responder por los perjuicios ocasionados.
La obligación del transportista en esta materia queda muy bien reflejada en el CMR, en el que se establece el régimen de responsabilidad del transportista por carretera por los daños que puedan sufrir las mercancías durante su traslado internacional. En el CMR, pese a que no regula el tema de carga y estiba, sí se hace palpable la exigencia al transportista de comprobar que las operaciones de carga y estiba se han realizado adecuadamente, ya que implica una obligación desde la perspectiva y exigencia de seguridad vial, aunque ellos no sean a priori los responsables
Un ejemplo más de que asegurar la buena estiba de la mercancía es competencia de todos los agentes implicados en el proceso logístico, cargadores y transportistas y por tanto, deben contar con la formación adecuada en cada caso; los primeros, para su planificación y ejecución correcta; en el caso de los transportistas, para realizar las comprobaciones de que la mercancía está perfectamente estibada antes de salir a carretera y cumplir con las exigencia en materia de prevención y seguridad vial.
En conclusión, la Normativa viene a poner orden e instrumento legal a las atribuciones y responsabilidades en el Transporte de Mercancías por Carretera, quedando todas las partes implicadas del proceso logístico como responsables de la seguridad de los materiales y personas.
La solución: binomio Formación +tecnología
Cumplir con el Real Decreto 563/2017 que entrará en vigor en mayo de 2018 y que establece la obligación de la correcta estiba de mercancías en base a la norma UNE 12195, pasa ineludiblemente por la formación de todos los agentes implicados.
Los conocimientos necesarios que hay que adquirir para su aplicación tienen una dificultad importante para personal profano en la física. Al fin y al cabo, estibar una carga para que viaje con seguridad, implica tener en cuenta variables como las diferentes fuerzas en función de la modalidad en la que esa carga se va a trasladar. Habrá que tener en cuenta las fuerzas longitudinales y verticales en carretera, pero también si ese camión va a viajar en barco o en tren, se verá sometida también a otras fuerzas desfavorables como las transversales que cobran especial importancia en el mar.
Aspectos como la fricción de la carga para la que se tiene en cuenta el tipo de material transportado, el suelo del camión, bloqueos y una serie de elementos antideslizantes que podemos utilizar, pueden cambiar considerablemente los valores de rozamiento y por tanto, de la movilidad de la carga durante el transporte.
Los volúmenes y los pesos, su adecuada distribución teniendo en cuenta el peso sobre los ejes son elementos muy importantes a considerar.
No es difícil imaginar la gran complejidad que todos estos parámetros físicos, entre otros, tiene asegurar correctamente la carga. De allí que la solución no sólo pasa por la formación sino por la introducción de tecnología que facilite el volumen de cálculo físico-matemático necesario para la adecuada estiba.
La solución tecnológica simplifica el proceso de estiba de la mercancía según la Norma UNE En 12195 realizando el trabajo por nosotros. Los complejos procesos físicos y sus fórmulas matemáticas y físicas a implementar, así como las variables a tener en cuenta nos vienen dadas en el software, por lo que los usuarios se limitan a introducir los datos de sus respectivas mercancías, bien de forma manual, o bien desde los datos ofrecidos desde los software de gestión de las empresas, ya que se ha realizado pensando el proyecto precisamente en la integración con otros sistemas informáticos ya existentes, ofreciendo soluciones integradas y completas a las empresas. Incluye también un informe final que ofrece garantía al transportista y cargador sobre el proceso seguido, informe que también se podrá utilizar como elemento informativo en toda la cadena logística y para los cuerpos de seguridad e inspección.
Junto a la solución informática, ofrecemos la posibilidad de formación profesionalizada con metodología on line y/o presencial, tecnológica y al alcance de todo el público. Con esta formación se pretende llegar a un público diverso, ya que las necesidades y conocimientos que se deben alcanzar son diferentes para las personas responsables de planificar las cargas y amarres que para las personas que las ejecutan o inspeccionan. En definitiva, se trata de traducir y simplificar en la medida de lo posible la complejidad física inherente a la Norma y que los responsables de empresas y cuerpos de seguridad deben conocer, con apoyo de tecnología que ayuda en el proceso.
Más información en:
http://www.amarresolutions.com/
desarrollo@acfinnove.com /info@acfinnove.com
Teléfono: 974 246 913